Desde la incorporación de tratamientos efectivos para la infección por VIH, la sobrevida de las personas infectadas aumentó notablemente. Pero tanto el VIH y/o las drogas antirretrovirales producen alteraciones del estado nutricional. La evaluación nutricional precoz permitiría conocer estos desequilibrios nutricionales. El presente libro investigó el perfil nutricional en forma exhaustiva de 111 adultos infectados con VIH. Entre los resultados obtenidos, se observó que los hábitos alimentarios saludables se relacionaban con un mayor nivel de células CD4. La mediana de Índice de Masa Corporal fue de 24.0 kg/m2 pero 35% presentó sobrepeso-obesidad, y éstos tuvieron un menor nivel de CD4. Al estudiar algunos minerales, 63% presentó Selenio plasmático debajo del rango de referencia y parecería tener alguna relación con el sistema inmunológico o el estado inflamatorio que se produce en la infección por VIH. Distintas estrategias nutricionales debieran realizarse en personas con VIH para mejorar hábitos alimentarios y promover un peso saludable. Así, se podrían disminuir algunas de las complicaciones asociadas al VIH y potenciar la inmunidad.