Tras la prospección, es necesario confirmar si un yacimiento determinado tiene realmente cantidades económicamente suficientes de hidrocarburos. Esta comprobación se realiza a través de la perforación. Lógicamente, la perforación también se encarga de permitir la extracción de fluidos del subsuelo. Una vez perforado el pozo, hay que prepararlo para una producción segura y optimizada. En la industria petrolera, esta preparación del pozo se denomina "terminación". Además, un uso adecuado de los fluidos es muy relevante, tanto en la perforación como en la terminación. Estos fluidos, entre sus diversas funciones, promueven la presión hidrostática para contener los fluidos en la formación. El libro "Segmento Upstream de la industria petrolera: perforación y preparación de pozos" aborda estos diferentes temas, presentando: los tipos de perforación (vertical, direccional y horizontal), los fluidos de perforación, la terminación y la intervención en pozos petroleros, así como las propiedades de las rocas y los fluidos en el sistema petrolero.