Revertir las concepciones de los propios profesionales de la educación en relación con la educación y la forma en que ésta se produce constituye el puntapié inicial para modificar el entorno del aula, proporcionando un aprendizaje activo. Cuando pensamos en las metodologías de aprendizaje activo, podemos citar los juegos educativos. Los juegos educativos representan una herramienta eficaz para el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que corresponden a actividades lúdicas y despiertan el interés del alumno por el aprendizaje. Desde esta perspectiva, los juegos ecológicos proporcionan un valioso apoyo metodológico al implicar actividades colectivas, contribuyendo a reforzar el espíritu de cooperación entre los estudiantes, fortaleciendo el vínculo con otros individuos, relacionando lo lúdico con el medio ambiente, considerando como fruto de la interacción sociocultural entre los ciudadanos. El propósito era elaborar prácticas educativas activas en ecología para apoyar el trabajo de enseñanza, conteniendo juegos didácticos, simulaciones de interacciones ecológicas, discusiones de música, documentales y dibujos animados con base ecológica, dirigidos al Colegio, utilizando recursos de bajo costo y mucha creatividad.